Escuchar para comprender
Para comprender a los demás hay que escuchar con atención y sin interrumpir. Estas dos habilidades de comunicación no son tan frecuentes como parece porque, a veces, para agilizar una conversación redirigimos lo que intentan decirnos o terminamos las frases ajenas. Otras veces, ponemos atención solo en lo que consideramos esencial, escuchamos mientras realizamos otra tarea o ensayamos mentalmente nuestra respuesta mientras nuestro interlocutor habla. El resultado es que, una vez terminada la conversación, nos es difícil recordar lo que nos han dicho realmente. Para qué sirve escuchar Cuando escuchamos atentamente, minimizamos el riesgo de pasar por alto información clave necesaria para poder comprender. Además, escuchar sirve para aprenderer, dándonos acceso a conocimiento que no tenemos. Finalmente, escuchar atentamente nos hace ser percibidos como personas inteligentes. Paradójicamente, a veces pensamos que la manera de demostrar nuestra inteligencia es hablando. Cómo escuchar La escucha activa es un concepto desarrollado en 1957 por Carl Rogers y Richard Farson en su esfuerzo por modelizar las aptitudes clave de un buen psicólogo, cuya finalidad es comprender. Aunque la escucha es una habilidad básica, no todos la hemos adquirido adecuadamente. Para escuchar bien, además de mantener la atención en tu interlocutor y no interrumpirlo, es importante lo siguiente: 1- Demostrar que estás escuchando Señala que estás atento Demuestra que estás siguiendo la conversación: 2- Verificar que has comprendido Reformula lo dicho para que tu interlocutor pueda: La próxima vez que alguien te cuente algo, plantéate si tu intervención añade valor. A veces, escuchar, ganar conocimiento y entender mejor a los demás es el mejor resultado de una interacción. Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales españolas. Foto: Lynda B
Escuchar para comprender Leer más »