Desde el mundo de la empresa hasta el del crecimiento personal se habla de empatía. Pero ¿qué es exactamente la empatía?
En 1951, Carl Rogers (un psicólogo norteamericano del que te hablaba en «Por qué nos gusta trabajar con algunas personas y no con otras«) integra la empatía, una forma de conexión profunda con la experiencia ajena, entre las aptitudes que debe reunir un terapeuta para propiciar cambios en su paciente. El estudio de Rogers es una valiosa guía sobre cómo relacionarnos con los demás generando confianza y conexión. Quien introdujo el término de empatía e el campo de la psicología fue Edward B. Titchener en 1909.
Qué es la empatía
La empatía es la capacidad de entender a los demás. Abarca los pensamientos, las emociones y las respuestas ante pensamientos y emociones. Se compone, pues, de tres facetas: la cognitiva, la afectiva y la conductual.
Algunos piensan que esta forma de inteligencia que es la empatía consiste en una habilidad; otros, en cambio, consideran que se trata de un rasgo de personalidad.
El psicólogo K. V. Petrides es de la segunda opinión, pues ve la empatía como una disposición natural y estable para percibir, comprender y reaccionar ante las emociones ajenas.
En cambio, según los estudios de P. Salovey y J. Mayer, la empatía es una habilidad que se puede entrenar y afinar. Es esta visión la que Daniel Goleman popularizó, destacando la empatía como una de las cinco dimensiones clave de la inteligencia emocional, que tan esencial es para colaborar.
En qué se traduce la empatía
Estos son algunos pensamientos y comportamientos propios de una persona empática:
Mi compañera me dice que deja el trabajo para mudarse a una ciudad pequeña. Entiendo que para ella la familia es importante y comprendo su alegría.
Un amigo me cuenta que lo han ascendido. Aunque empezamos a la vez y ahora él me supera, se lo merece y me alegro por él.
Mi jefe vuelve frustrado de una reunión en la que su idea fue ignorada. Me duele que no valoren sus aportaciones.
Creo que debemos organizar los turnos del equipo según la antigüedad, pero también entiendo que distribuirlos según la disponibilidad personal es una opción válida.
Me molesta ver cómo otro comensal trata sin respeto al camarero.
Un compañero me cuenta que lo han excluido de un proyecto. Le digo: “Piensa que este tipo de decisiones suelen ser políticas y no se basan en tu valía”.
Tras una reunión de grupo en la que noto que mi nueva compañera se ha quedado callada, me acerco y le pregunto si necesita ayuda para organizar el trabajo.
En cuanto entra por la puerta, sé si mi compañero ha tenido un mal fin de semana con su hijo.
Si modelizamos estos comportamientos, ser empático consiste en:
- Tener la capacidad de reconocer la validez de una perspectiva ajena
- Reconocer señales emocionales en los demás (una habilidad que puedes medir mediante este test)
- Intuir cómo se sienten los otros
- Saber por qué las personas reaccionan de cierta manera
- Sentir con los demás, compartiendo estados emocionales positivos y negativos
Para qué sirve la empatía
Para conectar (vuelve a leer mi artículo sobre cómo conectar, la finalidad básica de la comunicación)
- Demostrando interés auténtico por lo que vive el otro.
- Expresando consideración
- Propiciando relaciones más profundas
Para construir un diálogo
- Parando y considerando el estado emocional del otro
- Ajustando las respuestas al estado emocional del otro.
- Adaptando el tono y el enfoque y respondiendo mejor a las necesidades de nuestro interlocutor.
Para fortalecer nuestra propia seguridad
Cuanto más fluida y eficaz sea nuestra manera de comunicarnos, más confianza tendremos en nosotros mismos.
Es natural que se hable tanto de la empatía, una habilidad que no es accesoria sino necesaria. Quien la cultiva tiene en sus manos una poderosa herramienta para conectar, relacionarse de manera genuina y comunicar eficazmente, esto es, para vivir mejor.
Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales españolas.
Foto: Canva
Temas: Comunicación verbal, Conectar, Empatía
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