He hablado de las preguntas cargadas, una manera agresiva de pronunciarse. Existen otros tipos de preguntas que, por el contrario, revelan consideración por tu interlocutor:
1- Dando la opción de rectificar
Una pregunta cerrada, a la que se responde con una palabra, a menudo sí o no, es útil para confirmar información.
¿Te marchaste de Argentina en 1972?
Con esta pregunta no invitas a una discusión amplia, sino a que tu interlocutor rectifique o confirme “el país: Argentina” o bien “el año: 1972”.
2- Poniendo en confianza
A veces, por el contrario, quieres incitar a alguien a hablar. Le haces una pregunta dirigida con la finalidad de que se abra y haga un comentario negativo:
¿Estás de acuerdo en que no tenemos mucho tiempo para desarrollar nuestras capacidades?
La tendencia por ejemplo de tu interlocutor de contar de manera sesgada solo lo positivo se verá neutralizada si usas esta formulación.
3- Captando la atención
Cuando quieres suscitar la atención de tu interlocutor, haces esta pregunta retórica, para la que no esperas respuesta:
¿No te parece interesante esta propuesta de clasificación de la personalidad?
Ya tienes la certeza de que la propuesta de clasificación de la personalidad es apasionante.
Cuanto más involucradas estén ambas partes en una conversación, mayor es la posibilidad de entenderse. Es bueno poner todos los recursos a disposición de la conversación para facilitar la conexión.
Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.
Foto de Canva tuneada por Elena.