Todo profesional debe saber que nunca será suficiente con que realice un buen trabajo, sino que tendrá que demostrar que realiza un buen trabajo. Esto nos incluye a todos: a mí y también a ti.
Para conseguirlo, primero tendrás que ganarte la credibilidad dedicando la energía y el tiempo necesarios a una finalidad: que compañeros o clientes te identifiquen como un profesional competente.
Estas son algunas pautas de comunicación que te ayudarán a conseguir ganar credibilidad en el trabajo:
Ganar en credibilidad pareciéndote a los demás
Debemos ser conscientes de que tendemos a creer a aquellos que se parecen a nosotros. Este es el principio de identidad compartida, uno de los siete identificados por Robert Cialdini como clave en la influencia interpersonal.
A la hora de comunicarte con tus compañeros de equipo o con tus clientes, debes esforzarte por subrayar lo que te hace similar a ellos. Una manera de conseguirlo es aplicando la técnica del reflejo, modelizada por la disciplina de la PNL y que consistiría en:
1- Utilizar las mismas palabras que usan tus interlocutores:
- la jerga profesional común a nuestra industria
- las expresiones coloquiales que demuestran que hemos compartido vivencias
2- Pronunciarlas tal y como lo hacen tus interlocutores:
- con el mismo tono de voz
- con un volumen de voz similar
3- Hacer corresponder sutilmente con nuestros interlocutores, entre otros:
- cómo usan las manos (háptica)
- cómo usan el cuerpo (cinésica)
- si establecen contacto físico o no (proxémica)
Al resultar familiar, tus mensajes tendrán más posibilidades de resultar creíbles, como merecen.
Ganar en credibilidad compartiendo la credibilidad de la que ya gozas
El principio de validación social, o consenso, es otro de los pilares de la Influencia según Cialdini. Consiste en que nos parece correcto casi todo siempre y cuando otros lo hayan validado antes.
Una manera eficaz de llevarlo a la práctica es relatando algún reto laboral pasado que hayamos sido capaces de solucionar con éxito.
Puedes comentarlo informalmente durante una comida o un café, o bien hacerlo de manera más formal (y breve, para no resultar egocéntrico) en una reunión. En cualquier caso, usa:
- palabras genéricas para tratar la información sensible (como el nombre de tus antiguos clientes u organización involucrados):
Cuando participé en el proyecto con una de las diez cadenas de alimentación más importantes del país…
- datos precisos para que tu interlocutor pueda calibrar tu aportación o conocimiento:
Renové el proceso de pago de nóminas consiguiendo un margen de error de tan solo 0,95%.
Mostrar que has aplicado, y además con éxito, tu conocimiento en otro contexto laboral contribuirá a que los demás te otorguen una mayor credibilidad profesional.
Ten cuidado si piensas que tu profesionalismo y buen hacer hablan por sí solos. No dudes en poner en práctica desde ya estos recursos para obtener la credibilidad que mereces.
Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales españolas.
La verdad es que sí, reconozco que en cierto modo me adapto a mi audiencia y trato de ser digamos aceptada por clientes o colegas. Uno trata de jugar un rol que sea aceptado y le ponga a uno en valor.
Es así: somos más aceptados si los otros nos perciben como parecidos.
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