¿Tienes tanta perspectiva sobre las cosas que tus explicaciones suelen ser complicadas y tus conclusiones neutrales? Si es así, tu amplitud de miras puede estar distanciándote de tus interlocutores.
¿Eres ultraconsciente de los efectos de tu conducta en los demás? Cuidado, tu gran capacidad de percepción puede llevarte a error.
Ser reflexiva y empática son dos grandes atributos y dos característicos de las personas con sensibilidad de procesamiento sensorial, como explicábamos aquí . También, paradójicamente, pueden convertirse en obstáculos para una comunicación efectiva.
Te propongo dos pasos para reconducir tu comunicación interpersonal cuando notes desconexión, a la vez que sacas provecho de tus habilidades.
1- Sal de la reflexión
Ve al grano para proyectar claridad
Tomarte tiempo para pensar y aportar nuevas ideas o enfoques es valioso. A la vez puede ser la causa de que tus mensajes se diluyan y de que tus interlocutores pierdan el hilo. Para evitarlo:
- Pregúntate: “¿Qué quiero que la otra persona recuerde de lo que voy a decir?” Es probable que veas múltiples ángulos y matices en cada situación. Céntrate en transmitir solo la esencia.
- Usa la técnica probada PREP (Punto, Razón, Ejemplo, Punto) de la que hablamos aquí , para comunicar tus ideas complejas de forma clara. Esta estructura te permitirá también resaltar el fundamento de tus mensajes.
Toma partido para proyectar tu compromiso
La capacidad de tener una perspectiva amplia conlleva sopesar toda la información para emitir respuestas ecuánimes. En el mejor de los casos, tus posicionamientos serán neutros pero puede incluso que sean inexistentes si no consigues salir de la reflexión. En este contexto, tu naturaleza ecuánime puede leerse como una falta de implicación. Para evitarlo:
- Utiliza tu capacidad para entender el lenguaje no verbal como una herramienta estratégica. Cuando detectes señales de desconexión, conviértelas en un acicate para la expresión directa.
- Cuando presentes tu punto de vista, usa tu capacidad natural para tender puentes. Tu mayor fortaleza te respaldará mientras vas ganando confianza para emitir opiniones de manera más espontánea.
2- Sal de la empatía
Minimiza el componente relacional para demostrar objetividad
Intenta centrarte más en el contenido de la comunicación que en el trasfondo relacional entre tu interlocutor y tú. Tu capacidad para captar todo tipo de señales puede alejarte del mensaje, especialmente cuando descodificas supuestas opiniones negativas hacia ti. Para evitarlo:
- Piensa que no todo gira a tu alrededor y que lo que detectas no son miradas o entonaciones inequívocas de reprobación, sino la expresión de circunstancias del todo ajenas a ti. Quizá las personas con las que hablas solo estén cansadas o distraídas.
- Reformula tus pensamientos como explicaba en este post anterior sobre sesgos cognitivos por ejemplo, en lugar de pensar: “No le ha gustado mi propuesta”, prueba con: “Quizá esté decidiendo si saltarse la comida o bajar a tomar un cocido madrileño.”
Cerciórate de que has entendido bien para demostrar equilibrio
Si, por naturaleza, tiendes a procesar mucho, seguramente necesites hacer un ajuste para minimizar el componente intuitivo de tu estilo de descodificación. Para lograrlo:
- Vuelca esa inteligencia emocional en tener siempre presente que cada persona posee un tipo de inteligencia diferente, así como una manera diferente de expresarse. No asumas que, interpretando a los demás según tu propio código comunicacional, llegarás al mensaje.
- Hazte repetir lo que creas necesario y corrobora lo que has entendido para evitar hacer interpretaciones erróneas. Usa frases como “si te he entendido bien…” o “a ver si he captado bien tu idea…”.
La clave para comunicar de manera eficaz suele ser el autoconocimiento. Si sabes que tu naturaleza es reflexiva y empática, tendrás que ajustar estos rasgos para poder sacarles partido y conectar con los demás.
Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.
Para escribir este texto he consultado los libros y la web de Elaine Aron The highly sensitive person y el material formativo sobre Sensibilidad de procesamiento sensorial ofrecido por PAS España.
Imagen generada con Dall.e customizada por Elena.