comunicación verbal

Preguntar para hacer participes a los demás

Preguntas para involucrar a los demás en la conversación

He hablado de las preguntas cargadas, una manera agresiva de pronunciarse. Existen otros tipos de preguntas que, por el contrario, revelan consideración por tu interlocutor: 1- Dando la opción de rectificar  Una pregunta cerrada, a la que se responde con una palabra, a menudo sí o no, es útil para confirmar información.  ¿Te marchaste de Argentina en 1972?    Con esta pregunta no invitas a una discusión amplia, sino a que tu interlocutor rectifique o confirme “el país: Argentina” o bien “el año: 1972”. 2- Poniendo en confianza A veces, por el contrario, quieres incitar a alguien a hablar. Le haces una pregunta dirigida con la finalidad de que se abra y haga un comentario negativo:   ¿Estás de acuerdo en que no tenemos mucho tiempo para desarrollar nuestras capacidades?  La tendencia por ejemplo de tu interlocutor de contar de manera sesgada solo lo positivo se verá neutralizada si usas esta formulación. 3- Captando la atención Cuando quieres suscitar la atención de tu interlocutor, haces esta pregunta retórica, para la que no esperas respuesta:  ¿No te parece interesante esta propuesta de clasificación de la personalidad?  Ya tienes la certeza de que la propuesta de clasificación de la personalidad es apasionante. Cuanto más involucradas estén ambas partes en una conversación, mayor es la posibilidad de entenderse. Es bueno poner todos los recursos a disposición de la conversación para facilitar la conexión. Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales. Foto de Canva tuneada por Elena.

Preguntas para involucrar a los demás en la conversación Leer más »

Improvisación

La improvisación en el trabajo

Colaboro con una profesora universitaria que necesita trabajar por teléfono, porque le “ayuda a pensar y a expresarse mejor”. Se trata de una persona algo más que habladora. Puede desenvolverse sin orden del día. La inmediatez es su resorte, y lo cierto es que su espontaneidad genera ideas frescas y mucha libertad. Trabajando codo con codo con ella, me parece casi impensable poder desenvolverse en el ámbito laboral sin ese don de la improvisación.  Pero son numerosos los profesionales que, pese a no tenerlo, aportan mucho a sus equipos. Conozcámoslos mejor. Los profesionales que no saben improvisar Los que son reflexivos y necesitan tiempo para procesar la información tienden a ser: ¿Se puede decir que son introvertidos porque necesitan (como explicaba aquí) análisis y preparación? Quizá. Pero tengamos en cuenta que su necesidad de anticipación puede no darse en otra situación laboral. Y, por otro lado, no olvidemos que dicha necesidad no se limita a un tipo específico de personalidad. Lo que sí parece claro es lo mucho que aportan al equipo los profesionales más reflexivos:  Cómo involucrar a los profesionales que no saben improvisar Reconocer la diversidad de personalidades en un grupo es el primer paso. Luego viene el reajuste de las dinámicas. Estas son dos sugerencias para conseguirlo: 1- Convocar con unas horas de antelación ➡️ Ejemplo: Reunión de revisión de estrategia Tener un preaviso, aunque sea breve, para una reunión suele bastar a casi todos los profesionales que necesiten prepararla. Ubicar y revisar la información para poder presentarla de manera estructurada y fluida sin duda aportará más valor al equipo. 2- Incluir unos minutos de reflexión individual en el orden del día ➡️ Ejemplo: Sesión de lluvia de ideas  A veces, las convocatorias tienen que hacerse sobre la marcha. En estos casos, se puede incluir al inicio cinco minutos de reflexión silenciosa e individual. Algunos profesionales solo demandan ese tiempo para tener la oportunidad de generar, anotar y estructurar unas ideas preliminares relevantes que pueden marcar la diferencia para todos. Ser conscientes de cómo hacemos las cosas, cómo las hacen los demás y lo que cada uno aporta es básico para colaborar mejor en el trabajo. Tener en cuenta las preferencias individuales puede transformar el entorno laboral haciéndolo más eficaz y también más sano. Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales. Foto de Nazar Yakymenko.

La improvisación en el trabajo Leer más »

Preguntar para saber

Lo que quieres saber cuando preguntas

En este post recopilaba el uso que hacemos de las preguntas cuando no nos atrevemos a afirmar. Ahora veremos en cambio, qué dos objetivos tenemos en mente cuando usamos los puntos de interrogación para preguntar. Obtener información  1- Obtener un dato Si necesito que mi interlocutor puntualice o complete información a modo de “ficha”, le haré una pregunta cerrada (que se contesta con una palabra):  ➡️ ¿Eras mayor de edad en 1990?  2- Obtener muchos datos Si necesito obtener mucha información sobre un tema, formularé una pregunta abierta, esto es, una pregunta que invita a explayarse: ➡️ ¿Qué te pareció su decisión de irse a vivir a Australia? Saber qué y cuánto contar 1- Qué contar En ciertas circunstancias, es útil conocer lo que mi interlocutor necesita saber, para poder facilitarle información a la medida de sus expectativas. Si, por ejemplo, trabajo, recurro al sondeo para que mi cliente potencial comparta detalles importantes: ➡️ ¿Estáis alcanzando vuestros objetivos en materia de paridad de género en la alta dirección?  ➡️ ¿Qué podría pasar si  un día  el presidente de la Federación de Fútbol tuviera un comportamiento del todo  inaceptable en público?  Las preguntas de sondeo tienen la virtud de centrar la conversación y de hacerla más específica, pero un uso excesivo puede convertirla en un interrogatorio.  2- Cuánto contar En otras circunstancias, puede ser muy útil saber cuánto sabe mi interlocutor sobre el tema que tengo pensado desarrollar. Si, por ejemplo, voy a hacer una presentación  en público, puedo  calibrar de dos maneras lo que conoce la audiencia: ➡️ ¿Podéis levantar la mano los que conozcáis el método hawaiano de resolución de problemas ho’oponopono?   Las preguntas destinadas a calibrar cuánto decir son importantes. Adaptar el discurso  a los conocimientos del interlocutor es óptimo en comunicación. Si preguntas de manera adecuada, conseguirás que tu interlocutor te facilite solo los datos que necesitas y también podrás adaptar el tema y la cantidad de información de tus intervenciones. Comunicar eficazmente también pasa por formular bien tus preguntas.  Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales. Foto de Canva tuneada por Elena.

Lo que quieres saber cuando preguntas Leer más »

Cómo comunicar logros en el trabajo

Cómo comunicar tus logros en el trabajo

Ni la modestia ni la timidez deben ser una excusa que te impida compartir los logros que vas consiguiendo en el trabajo. Si has puesto en práctica estos consejos, habrás asentado las bases de tu credibilidad. Ya se ha creado un clima positivo, y los que te rodean están más inclinados a creerte. Es el momento de pasar a la segunda fase y de empezar a comunicar tus logros. Estos nuevos consejos te ayudarán a hacerlo de manera eficaz: Comunicar con la voz  Adecua tu voz a lo que vas a decir, de manera que reúna las características vocales de un mensaje creíble: Escucha en este vídeo cómo suena una afirmación creíble -con caída total de tono al final de la frase- y una afirmación dubitativa -sin caída total. Comunicar con las palabras Comparte información relevante para poner de relieve lo que aportas diariamente a la empresa: En lugar  de logros imprecisos: ❌ Nuestros seguidores en redes sociales han aumentado  mucho en el último trimestre. Comparte datos: ✅ Nuestros seguidores en redes sociales han aumentado  un 5% en el último trimestre.    En lugar de tratar de realzar tus virtudes con calificativos  sin fundamento: ❌ Soy un jefe excelente. Subraya cómo impacta uno de tus logros en la organización: ✅ Desde que superviso este procedimiento, el margen de error ha disminuido un 20%. Comunicar sin palabras Para proyectar sinceridad, haz que todo tu cuerpo acompañe tu elocución: Aplica estos consejos para que tus clientes internos o externos puedan valorar tu contribución al equipo. No dejes que tus logros queden silenciados, ¡toma las riendas de la conversación!   Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Cómo comunicar tus logros en el trabajo Leer más »

Seis trucos para hacerse entender mejor

Seis trucos para hacerte entender mejor 

Está científicamente probado que entendemos mejor cuando nuestro cerebro es capaz de establecer conexiones neuronales entre la nueva idea y un conocimiento previamente almacenado. Este principio de la ciencia del aprendizaje, semejante a calcar un dibujo a través de un papel translúcido, se puede aplicar. Estos trucos de comunicación son la prueba de ello. Úsalos en casa o en el trabajo y conseguirás que lo que explicas sea recordado.   1/ Usar analogías Para exponer una pauta, por ejemplo, la importancia de planificar el diseño de un curso de formación, en vez de decir:  A la hora de diseñar una formación es muy importante la fase de planificación  Explica: Un curso se construye igual que una casa. Para elevar los muros hay que construir previamente los cimientos. De la misma manera, antes de desarrollar los contenidos de un curso, hay que analizar cuáles son las necesidades.  2/ Poner en contexto Para recalcar algo que no resuena culturalmente, como por ejemplo la importancia de la economía del Estado de California, en vez de decir: La economía del Estado de California es muy importante ya que en 2018 su PIB fue de 2,85 billones de dólares Dí: La economía del Estado de California es tan importante que si fuera un país, según su PIB en 2018, se situaría entre los cinco primeros del mundo 3/ Dar ejemplos A la hora de explicar un concepto, por ejemplo, éste de psicología: No niegues los sentimientos de tu hijo, ayúdale a descodificarlos Da un ejemplo:   Qué pena que se haya muerto tu tortuga, con lo bien que la cuidabas todos los días… 4/ Personalizar la información  Para describir las funcionalidades de una app, en vez de decir: Esta app sirve para que puedas comunicarte por móvil con cualquiera de tus contactos, así como con grupos, para enviar textos, fotos y enlaces Cuenta: Con esta app cuando sea el cumpleaños de Ana, en el móvil, podrás crear una conversación con la familia y compartir fotos o enlaces de ideas para su regalo. Para hacer comprender conceptos abstractos, por ejemplo en vez de decir: La empresa Pérez es reconocida por su proceso de selección por valores Explica: En sus proyectos de selección, la dirección de Personas de la empresa Pérez habla con el recepcionista para saber qué trato ha recibido por parte del candidato. 6/ Establecer comparaciones Para ofrecer datos en cifras, en vez de decir:  En 2018 los españoles consumimos de media 31 kg de pan por persona. Expón: En 2018, el consumo anual medio de pan por persona fue casi 10 veces mayor que el de arroz. Usa estos seis trucos para asegurarte de que la información que compartes se entiende y se retiene.     ¡Multiplica así las posibilidades de que también se pueda aplicar! Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales españolas. Foto: unsplash.

Seis trucos para hacerte entender mejor  Leer más »

Comunicación en el parque de perros

Estilos de comunicación en el parque de perros

Quien tiene un perro tiene conversación asegurada con otro dueño en el parque. Pero ¿se aprovecha siempre? La sintonía es grande, mayor que entre los que veranean en un mismo sitio o los que vibran al son de la misma banda musical. Tener perro es compartir un modo de vida y unos valores. Pero, a la hora de comunicar, cada uno tiene su propio estilo. Estilo de comunicación positivo En los 25 años que llevo en el barrio no he conocido a tantos vecinos como desde que paseo con Fama, una labrador de cinco meses. Con estas personas de las que nada sabía hasta hace unas semanas mantengo en el parque un estilo de comunicación cordial e incluso cariñosa.   Nuestra cachorra consigue lo que no han conseguido mis hijos de bebés: propiciar incontables encuentros amables en situaciones y condiciones de lo más variopintas.  Nos interpelamos con preguntas prácticas: “¿Arnés o collar?”.  Mantenemos conversaciones que ensalzan las cualidades de nuestras mascotas “cuánta compañía, con esto del teletrabajo”.  Fama (y yo) somos las destinatarias de muchos mensajes no verbales, miradas pacientes o francamente tiernas.   Gracias a ella, el contacto humano y la comunicación positiva se dan como por arte de magia.   Estilo de comunicación pasivo o agresivo Aun así hay dueños con los que no he conseguido conectar en mis paseos.  Los primeros son los tímidos, con quienes ni la sonrisa ni la disculpa en nombre de la cachorra entrometida surten efecto. Con estos, el “solo quiere jugar…”  se queda colgado en el aire. Los tímidos son comunicadores pasivos. Hay tímidos que me puentean, prefiriendo mantener una conversación de tú a tú con la perra: “Ay mi chica, qué lista que eres”.    Los  segundos son los que carecen de tacto. Ocurre a veces que, ante la explicación de que nuestra perra no es nuestra sino de la ONCE y que en unos meses se irá a trabajar, cuestionan nuestra sensibilidad.  En esos casos lo mejor es pensar que no son capaces de ponerse en los zapatos del otro (la famosa inteligencia emocional).    Los terceros son los dueños que parecen no creer en las palabras. Hacen uso de ellas para contar sin reparos que evitan la hora punta en el parque o que han dejado de frecuentarlo por completo. ¿La razón? Un día, sus perros los metieron en un lío, y ellos fueron incapaces de encontrar las palabras adecuadas para salir del apuro. Opta por un estilo de comunicación positivo El perro es una fuente homologada de apoyo emocional. Por un lado es un catalizador de intercambio social, como nos señala esta tesis (que podéis leer en formato PDF).  Según un estudio sobre la felicidad de la Universidad de Harvard, sabemos, por otro lado, que conectar socialmente no solo es clave para la longevidad sino para la salud, como nos cuenta en este vídeo su director. Así, el perro, promotor de contacto humano, pasa a ser literalmente una medicina. No desaproveches la oportunidad de comunicar, o lo que es lo mismo, de velar por tu salud física y mental en el parque de perros. Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales españolas. Foto de JSR tuneada por Elena.

Estilos de comunicación en el parque de perros Leer más »

Abrir chat
1
Hola 👋 ¿En qué puedo ayudarte?