autoconocimiento

Utiliza estos recursos para conocerte mejor, el autoconocimiento es la base de la inteligencia emocional y una habilidad clave para liderar.

Mujer que por exceso de empatía se calla o dice lo que dice su interlocutor.

Cuánta es demasiada empatía

Ser empático facilita la conexión, pero demasiada empatía puede convertirse en un obstáculo para la comunicación eficaz.

Si eres una persona ultraconsciente del efecto de tus palabras en los demás, estas son dos situaciones que indican que tu empatía puede no favorecerte.

Cuando la empatía te aleja de tu mensaje

La capacidad de captar todo tipo de señales del entorno es valiosa, como podrás leer aquí, pero puede volverse en tu contra. Por ejemplo, cuando al hablar adaptas constantemente tu mensaje en función de lo que ocurre —una mirada, un gesto, un silencio—, puedes acabar modificando lo que ibas a decir sin darte cuenta.

Qué digo: He disfrutado mucho este libro de manga.
Qué ocurre: Pepe arquea las cejas.
Qué pienso: A Pepe no le gusta el manga
Qué hago: Añadir No es que me entusiasme el manga, pero este tipo que llaman josei no está mal.

Esta actitud de adaptación según la reacción del otro denota que olvidas que lo que percibes (a Pepe no le gusta el manga) es tu interpretación, no una realidad. 

Como consecuencia, pierdes claridad en la comunicación interpersonal y tu mensaje se vuelve ambiguo. 

Incurrir en esta actitud es negativo si es tu manera  espontánea y no intencionada de reaccionar.

Cuando tu empatía te lleva a anular tu opinión

Evitar ciertos temas que sabemos que van a causar un conflicto con nuestro interlocutor es una muestra de inteligencia emocional. Por el contrario, poner inconscientemente la conversación en manos de los demás y darla por terminada si piensan de manera contraria es otro síntoma de un exceso de empatía. 

Por un lado, no es una buena idea adoptar sistemáticamente el punto de vista de las otras personas. Como sin autenticidad no hay confianza, surge la indeseada desconexión con tu interlocutor. 

Por otro lado, con la autocensura se interrumpe la comunicación intrapersonal. Esto puede hacerte perder la congruencia interna, como la llama el psicólogo Carl Rogers en su libro « El proceso de convertirse en persona ». La coherencia entre lo que sientes, piensas y expresas se ve comprometida si persigues a toda costa adaptarte al parecer de los demás, una conducta sobre la que leerás en un futuro post.

Qué digo: He disfrutado mucho este libro de manga.
Qué ocurre: Pepe arquea las cejas.
Qué pienso: A Pepe no le gusta el manga
Qué hago: Cambiar de tema.

La alta sensibilidad y la empatía

Algunas personas poseen una valiosa capacidad para percibir con detalle los matices del entorno. En el contexto de una conversación, puede tratarse de cambios sutiles en la voz, el gesto y la energía, que ponen de manifiesto la situación emocional de su interlocutor. 

Una de las características generales apuntadas por Elaine Aron de las personas altamente sensibles es que son más conscientes de las sutilezas, como consecuencia de un cerebro que procesa la información con mayor profundidad.  

Bianca Acevedo et al. (2014) lo demostraron con sus estudios de neuroimagen en los que, al observar rostros que expresaban felicidad o tristeza, las personas con alta sensibilidad mostraron mayor activación cerebral en dos zonas del cerebro: 

  • La ínsula, relacionada con la conciencia emocional y la empatía. 
  • El sistema de neuronas espejo, responsable de imitar internamente las emociones y acciones que observamos en los demás.

Si tu sensibilidad es alta (consulta el test de alta sensibilidad aquí), recuerda que, para que tu percepción sea un don, no puede convertirse en una traba a la hora de expresarte.

La empatía es una gran fortaleza en comunicación, y esta es a su vez la mejor representación de las relaciones humanas. Pero para convertirla en una verdadera herramienta de conexión, hay que mostrarse ante los demás con autenticidad.

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarzacorrectora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Cuánta es demasiada empatía Leer más »

Comunicación interpersonal, ,
una de las tres vías para reconducir el exceso de empatía

Cómo reconducir el exceso de empatía 

 
En el artículo anterior vimos que la empatía puede volverse en tu contra cuando diluyes o autocensuras tu mensaje automáticamente en función de la reacción de la otra persona. Aquí tienes tres maneras para reconducir ese exceso de empatía. 

Pregúntate primero qué esconde tu actitud  

Según Daniel Goleman, la empatía es una de las cinco competencias de la inteligencia emocional. La autoconciencia es otra. Haz uso de ella para entender por qué te callas o cambias de tema cuando piensas que la otra persona no opina como  tú. Puede que con tu actitud, más que cuidarla a ella, estés protegiendo tu propia comodidad emocional evitando el desacuerdo. 

Si esta tendencia es inconsciente, una forma de detectarla es volver al método que propone Enrique García Huete en su libro Aprender a pensar bien observando qué sientes, qué piensas y volviendo a pensar. 

  • Qué digo: He disfrutado mucho este libro de manga. 
  • Qué ocurre: Pepe arquea las cejas.  
  • Qué siento: Frío en las manos, una emoción negativa.  
  • Qué pienso: A Pepe no le gusta el manga. 
  • Qué hago, en vez de minimizar mi opinión o cambiar de tema:
    • Pienso si es adecuado que me sienta incómoda porque Pepe tenga gustos diferentes. Quizá él simplemente no quiera intervenir en ese momento.
    • Prosigo: Me gustan las historias que muestran cómo se cruzan las vidas de personas muy distintas a mí en un país muy distinto.

➡️ Solución 1: Haz uso de tu empatía escuchando, que es la manera más eficaz y sana de darle importancia a la opinión de las otras personas sin renunciar a tu punto de vista. 

Ten en cuenta las circunstancias de cada persona  

No olvides que la información que recibes es una hipótesis, no una certeza. Detrás de una reacción o de un gesto pueden esconderse circunstancias anodinas que no conoces, tales como cansancio, dolor de cabeza o distracción.  

Cada persona hace su propia interpretación según su estado físico y emocional, su cultura o su educación. Paul Watzlawick, Janet Beavin y Don Jackson, de la Escuela de Palo Alto, explican en su “Teoría de la comunicación humana”, publicada en 1960 , que no hay una única realidad comunicativa, como se pensaba hasta entonces,según la teoría matemática de la comunicación de 1948 de los científicos Shannon y Weaver, sino múltiples realidades subjetivas. 

  • Qué digo: He disfrutado mucho este libro de manga. 
  • Qué ocurre: Pepe arquea las cejas.  
  • Qué pienso: A Pepe no le gusta que me guste el manga.
  • Qué hago, en vez de minimizar mi opinión o cambiar de tema:
    • Pienso que quizá nunca haya leído manga.
    • Pregunto: ¿Has leído algún libro de manga? 

➡️ Solución 2: Evita interpretaciones erróneas centrándote en el contenido y evitando poner el foco en lo relacional.

 3 Recuerda que cada persona tiene su propio código comunicativo. 

Todos nos expresamos de manera distinta. Para facilitar la descodificación de los mensajes, ten presentes los tres canales de comunicación: 

  • Las palabras
  • El tono, el ritmo o las pausas
  • Los gestos, la postura y la expresión facial

La teoría de la complementariedad de Albert Mehrabian («Silent Messages«, 1971) estipula que el 7% del impacto comunicativo procede de las palabras, el 38% de la prosodia y el 55% del lenguaje corporal. 

Si las palabras dicen una cosa y el cuerpo otra, observa el conjunto antes de sacar conclusiones precipitadas. 

  • Qué digo: He disfrutado mucho este libro de manga. 
  • Qué ocurre: Pepe arquea las cejas y mira de reojo el móvil. 
  • Qué pienso: No le gusta el manga. 
  • Qué hago, en vez de minimizar mi opinión o cambiar de tema:
    • Pienso que quizá tenga prisa.
    • Añado: Cuando sea mejor momento te cuento por qué me ha gustado.  

 ➡️ Solución 3: Pregunta para asegurarte de haber entendido bien. 

Haz preguntas abiertas o cerradas de tanteo  del tipo de“Creo comprender…” que te permiten confirmar antes de interpretar. 

Gestionar el exceso de empatía pasa por preguntarte por qué minimizas o escondes tu opinión. Para contrarrestarlo, escuchar y preguntar antes de interpretar son dos maneras de usar la empatía a tu favor. 

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarzacorrectora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Cómo reconducir el exceso de empatía  Leer más »

Comunicación interpersonal, ,
Tu empatía y tu reflexión se interponen en tu comunicación

Cuando la reflexión se interpone en la comunicación

¿Tienes tanta perspectiva sobre las cosas que tus explicaciones suelen ser complicadas y tus conclusiones neutrales? Si es así, tu amplitud de miras puede estar distanciándote de tus interlocutores. 

Ser una persona reflexiva es un gran atributo y una característica de quienes tienen sensibilidad de procesamiento sensorial, como explicaba aquí . También, paradójicamente, puede convertirse en un obstáculo para una comunicación efectiva.  

Sal de la reflexión y reconduce tu comunicación interpersonal cuando notes desconexión, a la vez que sacas provecho de tus habilidades. 

Ve al grano para proyectar claridad 

Tomarte tiempo para pensar y aportar nuevas ideas o enfoques es valioso. A la vez puede ser la causa de que tus mensajes se diluyan y de que tus interlocutores pierdan el hilo. Para evitarlo:

Pregúntate qué quieres que la otra persona recuerde de lo que vas a decir. Es probable que veas múltiples ángulos y matices en cada situación. Céntrate en transmitir solo la esencia. 

Usa la técnica probada PREP (Punto, Razón, Ejemplo, Punto) de la que hablamos aquí , para comunicar de forma clara tus ideas, por muy complejas que sean. Esta estructura te permitirá también resaltar el fundamento de tus mensajes.  

Toma partido para proyectar tu compromiso 

La capacidad de tener una perspectiva amplia conlleva sopesar toda la información para emitir respuestas ecuánimes. En el mejor de los casos, tus posicionamientos serán neutros pero puede incluso que sean inexistentes si no consigues salir de la reflexión. En este contexto, tu naturaleza ecuánime puede leerse como una falta de implicación. Para evitarlo:

Utiliza tu atención para detectar señales de lenguaje no verbal como una herramienta estratégica. Convierte la desconexión de tu interlocutor en un acicate para la expresión directa. Por ejemplo, estas señales denotan desconexión: 

  • Falta de contacto visual 
  • Brazos cruzados 
  • Cuerpo girado hacia otra dirección 
  • Jugueteo con objetos 

Cuando presentes tu punto de vista, usa tu don natural para tender puentes. Esa gran fortaleza te respaldará mientras vas ganando confianza para emitir opiniones de manera más espontánea. 

La clave para comunicar de manera eficaz suele ser el autoconocimiento. Si sabes que tu naturaleza es reflexiva tendrás que ajustar esta característica para poder sacarle partido y conectar con los demás.  

Descubre aquí cómo ayudo a las personas altamente sensibles con la palabra hablada, para poner en valor sus cualidades y conectar, y con la palabra escrita, para dar forma a su profundidad de pensamiento y canalizar su alta emocionalidad, visitando la página de PAS España.

Para escribir este texto he consultado los libros y la web de Elaine Aron The highly sensitive person y el material formativo sobre Sensibilidad de procesamiento sensorial ofrecido por PAS España.

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Imagen generada con Dall.e customizada por Elena.

Cuando la reflexión se interpone en la comunicación Leer más »

Comunicación interpersonal, , , , , , ,
Pedirle a los demás que cambien

Comunicar mis necesidades personales

En el artículo «Mis necesidades personales» descubrí que mis necesidades personales son mi combustible interno y que distinguirlas me proporciona un valioso autoconocimiento.  

Hoy veremos que la propuesta de la Comunicación no Violenta (CNV) es hacer uso de este conocimiento para pedirles a las otras personas cambios que inciden en mi bienestar. 

Por qué hacer peticiones 

Según la CNV, fomentar las relaciones colaborativas tiene estos dos beneficios: 

Liberar a los demás responsabilizándome de mis necesidades personales

Cada necesidad no cubierta se traduce en un sentimiento de malestar. Al verbalizar mi necesidad, asumo que soy la única persona responsable de sentirme mal y libero de toda carga a los que me rodean.  

Por ejemplo, digo:  

En lugar de:

Vivir en colaboración dando a conocer mis necesidades personales

A menudo creemos que el mero hecho de convivir nos permite conocernos y comportarnos de manera acertada con compañeros, amigos y familia. La realidad es que es imposible que esto ocurra si no expresamos lo que necesitamos. 

Para conseguir que los demás cambien algo, tanto en el ámbito privado como profesional, debo despertar su deseo de contribuir a mi bienestar, y una de las condiciones, que repasaremos debajo,  es pedírselo de manera explícita. 

Por ejemplo, digo:  

Necesito que escuches y que entiendas el reto en todos sus matices antes de proponerme soluciones. 

En lugar de:

Necesito un colaborador empático. 

Cómo hacer peticiones 

Según la CNV, las innumerables formas posibles  de satisfacer una necesidad se llaman estrategias. Para poner en práctica una estrategia y pedirle a alguien que cambie de comportamiento tengo que hacerle peticiones de manera específica. 

En primera persona del singular: 

Por ejemplo, digo:  

Necesito hacer la cama para empezar el día con buen pie. 

En lugar de:

Para empezar el día con buen pie, hay que hacer la cama. 

En positivo:  

Por ejemplo, digo:  

Me gustaría que, cuando seas la última en irse, cierres la puerta con doble llave.  

En lugar de:

No me gusta lo irresponsable que eres.  

Y, si es necesario, mencionando mi necesidad: 

Me gustaría que, cuando seas la última persona en irse, cierres la puerta con doble llave porque no duermo bien si no tengo la certeza de que la oficina está segura. 

De manera concreta:  

Por ejemplo, digo:  

Te agradezco que me digas algo positivo que haya hecho durante nuestra presentación.  

En lugar de:

 Te agradezco que me des tu opinión.  

Los límites de las peticiones  

La Comunicación NoViolenta no ofrece técnicas coercitivas. El difícil ejercicio de identificar una necesidad, pensar cómo satisfacerla y hacerle una petición a alguien no garantiza el éxito . 

Si no consigo despertar el deseo natural de colaboración, probablemente sea porque no lo he fomentado con anterioridad, algo de lo que hablamos en este post. 

En este caso, siempre me queda la posibilidad de solucionar yo misma la situación.

Por ejemplo, en lugar de perder el tiempo enunciando: 

Me he llevado un chasco al no verte en casa de Pepa porque quería hablarte del proyecto en Atacama.   

Puedo coger el teléfono y contar el proyecto en Atacama.  

Pregúntate si el cambio de actitud de otra persona tiene la capacidad de contribuir a tu bienestar de manera significativa. Si es así, sopesa si ya hay establecido entre vosotros un clima de escucha y de colaboración y, de ser así, lánzate. Merece la pena fomentar la colaboración mediante el diálogo. 

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Para escribir este texto he consultado La comunicación NoViolenta en el trabajo y los libros de Marshall B. Rosenberg, el creador de la Comunicación NoViolenta. 

Imagen generada con Dall.e.

Comunicar mis necesidades personales Leer más »

Comunicación interpersonal, , , ,

Mis necesidades personales

La pirámide de necesidades humanas de Abraham Maslow sigue ofreciendo claridad, 80 años después de su publicación, sobre nuestras motivaciones humanas como sociedad occidental. También son objeto de estudio las necesidades individuales, tanto físicas, intelectuales como emocionales. La Comunicación No Violenta (CNV), por ejemplo, se fundamenta en el reconocimiento de esas necesidades personales esenciales. Hoy veremos cómo identificar una necesidad y en un próximo post contaremos que ser conscientes de nuestras necesidades nos ayuda a mejorar la comunicación y las relaciones interpersonales.

Qué es una necesidad personal

Según la CNV, las necesidades actúan como un auténtico combustible interno. Aunque, por ello, deberían ocupar un lugar central en nuestras vidas, a menudo resulta complicado identificarlas. 

La clave general para identificar una necesidad es la observación de nuestros sentimientos. Experimentar bienestar, estar absorto o sentirse conmovido, por ejemplo, son indicativos de que estamos cubriendo una necesidad. Estas son otras características de una necesidad personal:

1-  Se expresa en primera persona:

Necesito estar contigo por las tardes.

En lugar de:

Tienes que estar más tiempo conmigo.

2-  Se expresa de manera afirmativa:

Necesito estar sola.

En lugar de:

No puedo estar con gente.

3-  Se expresa como una generalidad:

Necesito tener una vida estable.

En lugar de:

Necesito pasar todos los veranos en la misma aldea de los Pirineos.

No es fácil identificar nuestras necesidades. El listado que ofrece la Comunicación No Violenta, y que podrás encontrar aquí, te servirá de inspiración. La lista incluye ejemplos de necesidades englobados en los siguientes ámbitos:

  • Autonomía: por ejemplo, poder elegir a mi pareja.
  • Bienestar físico: por ejemplo, obtener suficientes horas de sueño.
  • Bienestar espiritual: por ejemplo, alcanzar un estado de armonía.
  • Realización personal: por ejemplo, encontrar un sentido a mi vida.
  • Interdependencia: por ejemplo, recibir una consideración adecuada.

Las falsas necesidades personales

Estas son algunas razones por las que puede ser complicado distinguir con claridad nuestras necesidades.

Una necesidad no es un pensamiento

A menudo, confundimos nuestras necesidades con nuestros pensamientos, como por ejemplo cuando mezclamos:

  • Deseo con necesidad: al creer que deseamos algo que necesitamos.
  • Deseo con deber: al pensar que deseamos algo porque los demás lo esperan de nosotros.

Una necesidad no involucra a personas y cosas concretas

El concepto de generalidad que mencionamos más arriba es importante para la CNV. Según la visión de su creador, Marshall Rosenberg, si somos concretos y nos referimos a lugares u objetos, lo que estamos enunciando no es una necesidad, sino una estrategia. Las estrategias son formas de satisfacer una necesidad.  

Por ejemplo, puedo satisfacer esta necesidad:

Necesito socializar.

Con una o varias de las siguientes estrategias:

  • Llamar a Luis para dar un paseo.
  • Quedar con Marta para tomar algo.
  • Apuntarme a un club de lectura.

Las necesidades personales señaladas por la CNV son universales. Sin embargo, lo que distingue a cada persona es la combinación única de estas necesidades. Como hemos visto, no es fácil tomar consciencia de ellas. No obstante, vale la pena autoconocerse para poder optar por lo que nos impulsa de verdad.

En este artículo te explico cómo hacer partícipe a los demás de tus necesidades personales.

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Mis necesidades personales Leer más »

Comunicación interpersonal, ,
Mujer con un pensamiento dañino que puede cambiar si detecta la emoción

Cómo transformar los pensamientos que te hacen daño

Uno de los pilares del autoconocimiento consiste en ser capaz de transformar una reacción automática ante una circunstancia en una elección consciente.

Lee hasta el final para saber cómo adoptar una mirada ante las cosas que sea mejor para ti. 

Localiza las emociones en el cuerpo 

Es fácil identificar qué energía, negativa o positiva, nos invade en cualquier circunstancia. Pero no sabemos qué papel desempeñan las emociones. 

Las emociones son fenómenos corporales. En esto coinciden las teorías del neurocientífico António Damásio, desarrolladas a partir de la década de 1990, y las de los psicólogos Paul Ekman y Wallace V. Friesen, formuladas en 1971. 

Estas son algunas señales físicas comúnmente relacionadas con emociones positivas: 

  • Calidez interna, especialmente en el pecho 
  • Relajación muscular 
  • Respiración fluida amplia, profunda y estable 
  • Reducción de la tensión corporal 
  • Ligereza en el pecho o en todo el cuerpo 

Estas son algunas señales físicas comúnmente relacionadas con emociones negativas: 

  • Breve congelación corporal o, por el contrario, calor  
  • Tensión en el abdomen, mandíbula o cuello 
  • Respiración entrecortada 
  • Garganta cerrada u opresión en el pecho 
  • Sudoración fría en manos y pies 
  • Aceleración del pulso 

Ekman y Friesen identificaron siete emociones universales: alegría, admiración, terror, asombro, pena, odio y furia.

En lugar de una “lista cerrada” de emociones Jordi Vallverdú, en su curso Philosophical Introduction to Emotions de la Universitat Autònoma de Barcelona, propone una taxonomía abierta. En ella las emociones se agrupan según su papel en el pensamiento, su función adaptativa –como herramientas para resolver problemas de la vida social– y su dimensión moral -lo que una cultura entiende como emociones correctas e incorrectas.

Durante siglos, influidos por Descartes, hemos pensado que la mente y el cuerpo iban por separado. António Damásio demostró que el cuerpo es el que siente primero, y que posteriormente es la mente la que interpreta. En su obra El error de Descartes (1994), el neurocientífico demuestra que “los sentimientos son la mente percibiendo al cuerpo.”

➡️ Así, cuando detectas una señal física que traduce una emoción, estoy conociendo mis reacciones automáticas. 

Para, piensa y siente de manera diferente  

Algunas señales corporales ofrecen una información valiosa sobre mis emociones y mis pensamientos. 

Ejemplo  

Es domingo a las 20h: pienso en el trabajo y percibo dolor de estómago.

En ese instante  tengo la oportunidad de detenerme y poner en práctica el sencillo método propuesto por el psicólogo Enrique García Huete (sobre el que ya te hablaba en otro artículo) en su libro Aprender a pensar bien. 

Qué señal física percibo

Tensión en el estómago, que traduce una emoción negativa. 

Qué pienso

Mañana empiezo a las 8 y no termino hasta las 20h, el trabajo me absorbe y me agota. 

Vuelvo a pensar

Voy a tomar el control de mi tiempo. Hoy dormiré bien. Mañana tendré una jornada productiva. El martes saldré a las 18h y practicaré iyengar.

Qué siento ahora

Más serenidad, mis pensamientos se centran en preparar lo que necesito terminar para acostarme pronto.   

➡️ Así, cuando puedes observar la señal física y la emoción, en lugar de creerte el pensamiento asociado y reaccionar de manera automática, recuperas tu capacidad de respuesta. 

Distingue los falsos sentimientos  

Esta metodología también sirve para detectar los falsos sentimientos, que son valoraciones disfrazadas de emoción que expresamos en primera persona seguida del verbo sentir

Ejemplo 

No he conseguido reiniciar el ordenador. He llamado al técnico de sistemas para que lo hiciera. 

Qué señal física percibo

Tensión de mandíbula, que traduce una emoción negativa. 

Qué pienso 

Me siento inútil

Vuelvo a pensar

Me doy cuenta de que sentirme inútil no es una emoción, sino que esconde un pensamiento: los demás me ven como una inútil. Este pensamiento merma mi capacidadde actuar. 

Reformulo mi pensamiento inicial

Siento irritación al no ser capaz de reconfigurar mi ordenador.  

Qué siento ahora 

Calma, al recordar que el técnico solo ha desenchufado, apagado y encendido, algo que puedo hacer yo misma si me vuelve a pasar. 

 ➡️ Cuando usas verdaderos sentimientos, recuperas tu capacidad de autonomía y reaccionas de manera consciente. 

Reconocer las emociones que nos invaden es el primer paso para no dejarnos arrastrar por los pensamientos automáticos. Reformular lo que pensamos puede romper el círculo de sentimientos dañinos y nos permite sentir y actuar de manera diferente.  

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarzacorrectora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Cómo transformar los pensamientos que te hacen daño Leer más »

Comunicación intrapersonal,
Sensibilidad de procesamiento sensorial y comunicación

Mi visión sobre la alta sensibilidad  

Algunas personas mayores viajan de pie en el metro mientras muchas otras lo hacemos, sentadas, demasiado absortas en nuestros teléfonos. 

Siguiendo con el metro, las personas con Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS) serían aquellas que sí se levantan para ceder su asiento a quien lo necesita. No son mejores personas, simplemente son más conscientes de su entorno.

Las personas con SPS, también conocidas como altamente sensibles, representan aproximadamente el 20% de la población. Este grupo no solo es capaz de captar más cosas de las que suceden a su alrededor, sino que también procesan con mayor profundidad lo que perciben, lo cual influye en su manera de comunicarse.

Personalmente, he aprendido a reconocer esta sensibilidad en un intento de comprender a mis hijos: esa es la razón por la que la información que hoy comparto puede parecer parcial. Mi sesgo me lleva a ver principalmente los aspectos positivos de convivir con quienes actúan como verdaderos zahoríes. Esos “lectores de sala” detectan de manera ultrarrápida las sutilezas en los estados tanto emocionales como físicos. En la vida profesional, toparme con profesionales deseosos de contar con esta habilidad, que no es imposible de enseñar, pero sí difícil, ha reforzado mi valoración positiva de la alta sensibilidad.  

Qué es la sensibilidad de procesamiento sensorial 

La sensibilidad no es un rasgo de personalidad binario, sino que existe en un espectro con muchos niveles; la alta sensibilidad se encuentra en el extremo.

El término de sensibilidad de procesamiento sensorial (SPS) se refiere a los siguientes aspectos:

Procesamiento: se relaciona con la cognición o el pensamiento. 

Sensibilidad: alude a la capacidad del sistema nervioso central para procesar la información. 

Sensorial: engloba los estímulos internos, ambientales y sociales que son procesados o pensados.

La psicóloga Elaine Aron fue de las primeras en hablar de alta sensibilidad y de SPS. En 1996 propone un constructo basado en la suposición de que algunas personas son capaces de percibir estímulos de baja intensidad y emiten respuestas intensificadas ante dichos estímulos.  

Cómo es una persona con sensibilidad de procesamiento sensorial 

Según el libro de Elaine Aron La persona altamente sensible, esta presenta las siguientes características, que pueden causar sobreestimulación y saturación. 

Profundidad de procesamiento  

Es consciente de las consecuencias a largo plazo y, por ello, antes de hablar, prefiere tomarse tiempo para pensar. Además, como baraja tantas opciones (que procesa rápidamente, aunque aparente lo contrario) sus respuestas son más matizadas y ecuánimes.  

Alta emocionalidad 

Vive tanto las emociones positivas como las negativas con mayor profundidad, ya sea ante una ficción o en la vida real.

Sensibilidad social y sensorial

Tiene una mayor sensibilidad a los estímulos de los cinco sentidos, ya sea la percepción del frío, de tejidos suaves, de los efectos de la cafeína, del hambre, de luces fuertes o de melodías agradables.  

Está alerta a las necesidades de los demás y se preocupa por el bienestar de todos, dos cualidades que fomentan relaciones significativas y duraderas. 

Para qué y cómo saber si eres una PAS  

Puede que te interese identificar en qué fase del espectro de la sensibilidad te sitúas. El autoconocimiento puede ayudarte a mejorar tu día a día realizando los ajustes necesarios en tu estilo de vida. 

Para medir tu sensibilidad, existe una Escala PAS para la población española desarrollada por el equipo científico de los doctores Antonio Chacón y Manuela Pérez. Esta escala ha sido realizada con el apoyo de la doctora Aron, testeada por 12.000 usuarios y validada estadísticamente con tres coeficientes diferentes. Puedes hacer uso de ella gratuitamente en la web de PAS España pinchando aquí. 

Comprender qué es la alta sensibilidad es el paso previo para apreciar los beneficios que aporta, ya sea en un vagón de metro o en una sala de reuniones. Si perteneces al 20% de la población que es altamente sensible, aprender a conocerte es crucial. Si perteneces al 80% restante, te interesará reconocer las ventajas que supone vivir e interactuar con personas altamente sensibles.

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarzacorrectora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Descubre aquí en la web de PAS España, cómo ayudo a las personas altamente sensibles con la palabra hablada, para poner en valor sus cualidades y conectar, y con la palabra escrita, para dar forma a su profundidad de pensamiento y canalizar su alta emocionalidad.

Foto: Brian Matangelo

Mi visión sobre la alta sensibilidad   Leer más »

Comunicación intrapersonal, ,
Hablarse de manera objetiva

Háblate de manera objetiva para vivir mejor

Los sesgos negativos y su impacto en cómo vivimos

Nos pasamos el día valorando todo lo que nos rodea. Por ejemplo, si al despertarnos vemos sol y nos decimos  que nos espera un día estupendo, nuestro cerebro se predispone a tener una actitud positiva. De manera similar, si sistemáticamente asociamos la presencia del sol con expectativas positivas, tenderemos a sentirnos más animados simplemente con abrir la persiana y descubrir un día soleado.

Sin embargo, no todos los patrones de pensamiento son positivos. Por ejemplo, si al despertar y ver un cielo nublado reaccionamos pensando que nos espera un día horrible, condicionamos nuestro estado de ánimo no solo para ese día sino para cada vez que el cielo amanezca nublado. Con esta expectativa, se hará difícil cambiar la idea de que será un mal día.

Sesgos comunes que nos impiden vivir bien

Estos son algunos sesgos de nuestro pensamiento y su consecuencia en nuestra visión de la realidad:

Sesgo 1: Observar solo una parte, generalmente lo malo.

«Siempre llueve cuando tengo planes al aire libre.»  

Si el contenido de nuestro pensamiento no es objetivo, tratemos de ampliar la visión con otros factores. 

«Aunque parece que llueve cada vez que tengo planes al aire libre, en realidad, hay muchos días soleados que he disfrutado en el parque o haciendo senderismo.”

Sesgo 2: Magnificar lo negativo y minimizar lo positivo.

“Aunque he llegado en quince minutos al trabajo, he tenido un día negro” (obviando que esta mañana he llegado al trabajo en solo quince minutos). 

Tratemos de abandonar la idea de que todo lo que sale bien es “normal” y expresemos de manera equilibrada lo positivo y lo mejorable. 

«Ha sido genial llegar en tiempo récord a trabajar porque no había tráfico. Lo malo ha sido la notificación de la resolución desfavorable de mi solicitud de viaje a Cuba.»

Sesgo 3: Exagerar.

“Hace un frío insoportable.” 

Cada vez que usamos el término “insoportable”,  es evidente que estamos exagerando. Midamos nuestras palabras, evitemos exagerar en las situaciones que nos alteran, para evitar disparar una emoción acorde a la exageración semántica. 

«Hace frío, pero tengo un abrigo que me  protege adecuadamente.»

Estrategia para contrarrestar los sesgos y vivir mejor

La buena noticia es que, como nos enseña el psicólogo Enrique García Huete, es posible cambiar nuestra realidad autorregulando nuestros pensamientos. Para ello, basta  seguir estos pasos basados en la observación: 

La situación: Hace 35 grados y tengo calor. 

1- Tu pensamiento: Tengo que mudarme a otra ciudad por el calor. 

2- Pregúntate qué hay de cierto en este pensamiento: 

No me gusta el calor de esta ciudad en julio y agosto (pero el resto del año sí).

3- Reformula tu pensamiento de manera más objetiva: En julio y agosto haré lo posible por salir a la calle antes de las once de la mañana. 

La próxima vez que te sorprendas hablándote de manera negativa, date un momento para reflexionar y cuestionar la objetividad de lo que te dices. De esa manera, podrás vivir mejor. El mundo a tu alrededor no habrá cambiado, pero sí lo habrá hecho tu manera de contarte las cosas. 

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Foto de Jamie Brown.

Háblate de manera objetiva para vivir mejor Leer más »

Comunicación intrapersonal,

Hablar mucho no significa conectar

Tendemos a pensar que las personas sociables tienen la capacidad de conectar con los demás, su fuente de energía y disfrute. Y es cierto que los extrovertidos  suelen sentirse cómodos expresándose en todo tipo de circunstancias. Pero, en las relaciones personales, hablar mucho y además hacerlo sobre temas intrascendentes, genera desconexión. Para que el intercambio fortalezca nuestra relación con los demás:

Hay que saber escuchar

Si nuestra energía nos impide parar de hablar para escuchar, será imposible que se produzca la empatía. Ponerse en el lugar del otro es un requisito fundamental porque fomenta: 

1- La comprensión: al prestar  atención a nuestro interlocutor, reflexionar sobre su mensaje y responderle, pasaremos de oír simples palabras a entender las intenciones y emociones que hay detrás de ellas. Así, mediante la comprensión profunda de la otra perspectiva, generaremos confianza.

2-La validación: al intentar comprender los sentimientos ajenos, ya no seremos simples receptores de la información, sino que estaremos fomentando el respeto mutuo.

3- La confianza: legitimar la postura de los demás no significa estar de acuerdo con ella sino reconocer lo que estos expresan. Es una manera de que nuestros interlocutores se sientan valorados

Hay que hablar de cosas relevantes

Si acaparamos sistemáticamente la conversación diciendo poca cosa con muchas palabras, será difícil que los demás quieran escucharnos. Ser reflexivo ayuda a encontrar temas de conversación relevantes, fomentando así relaciones de calidad, y nos lleva a tener:

1- Mayor autoconocimiento: evaluar nuestras acciones, motivaciones y creencias nos hace evaluar nuestro propio comportamiento, permitiéndonos  expresar de manera precisa ideas y sentimientos.

2- Mayor inteligencia emocional: empatizar con los demás, conectando con ellos a nivel emocional y comprendiendo sus sentimientos y sus perspectivas nos ayuda a relacionar las experiencias ajenas con las propias.

3- Mayor objetividad: conocer nuestras respuestas emocionales y cómo influyen en ellas nuestros prejuicios es crucial para tener una comprensión más equilibrada y objetiva de uno mismo y de los demás. 

En comunicación, la receta perfecta para un intercambio de calidad es reducir la cantidad de palabras vacías y asegurar una buena escucha. Si queremos enriquecer nuestra vida personal, tomemos conciencia de nuestra manera de comunicar.

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Foto de Priscilla du Preez.

Hablar mucho no significa conectar Leer más »

Comunicación interpersonal, , , , , , ,
Introversión y oratoria

Cuatro fortalezas de los introvertidos perfectas para la oratoria

Acabamos de ver que, por la naturaleza de este formato de comunicación,  hablar en público es una habilidad ideal para las personas introvertidas. 

Ahora quiero subrayar que, además, los introvertidos presentan cuatro fortalezas idóneas para convertirse en buenos oradores.

1:  Anticipación

A los introvertidos les gusta invertir tiempo en reflexionar, en saber cómo y por qué pasan las cosas. No es de extrañar que les guste tener  tiempo para pensar antes de hablar.

➡️ La oratoria requiere anticipación y ensayo. Esta exigencia se adapta perfectamente a la necesidad que tiene el introvertido de poder prepararse antes de lanzarse a comunicar.

2: Escucha

La capacidad de escucha de un introvertido es alta. Esto le permite una comprensión profunda de las cosas y de las personas que lo rodean.

➡️ Adaptar un discurso a las necesidades de la audiencia potencia su impacto y asimilación. Anticipar los intereses y las necesidades de la audiencia es una aptitud clave para conectar eficazmente.

3:  Profundidad

Un introvertido dedica mucho  tiempo a profundizar en las ideas, así como en sus pensamientos y emociones. Un estudio de Harvard demuestra que su córtex prefrontal -la zona del cerebro asociada al pensamiento abstracto- está más desarrollado.

➡️ Dicha introspección fomenta intercambios igualmente profundos y significativos. Los discursos no son una excepción. Un orador introvertido tiene una mayor capacidad de desarrollar temas estimulantes en sus presentaciones.

4:  Pasión

Esos temas a cuyo análisis y estudio dedican tanto tiempo se convierten en la pasión de las personas introvertidas, que llegan a ser especialistas en materias relevantes.

➡️ El discurso es el formato perfecto para que el presentador comparta lo que más le importa. El entusiasmo que ponen en sus elocuciones convierte a los oradores introvertidos en auténticos líderes de opinión.

Como ves, ser introvertido es toda una baza para hablar en público. Si te reconoces en este rasgo de personalidad, aprovéchalo para practicar el acto de comunicación que llega a más personas: la oratoria.

Este texto ha sido editado por Isabel González-Gallarza, correctora de estilo y traductora de más de cien novelas publicadas en las más prestigiosas editoriales.

Foto de Aaron Andrew Ang.

Cuatro fortalezas de los introvertidos perfectas para la oratoria Leer más »

Presentaciones en público, ,
Abrir chat
1
Hola 👋 ¿En qué puedo ayudarte?